En la travesía de la Ola - Capitulo 1 Parte 1
En
la travesía de la Ola
Derechos reservados N.
MEZA RODRÍGUEZ
Dedicado para las fanáticas románticas, que ven la vida en
tintes rosados y con campanitas en los oídos. Este cuento que sin ser clásico,
lo hice de todo corazón.
Capítulo 1 En busca del camino
Eran
principios del mes de abril y Abigail, ya
había pasado varios días entregando curriculums en diferentes periódicos
de la ciudad. Sabía que iba a costar trabajo encontrar su empleo ideal, pero la
falta de dinero y sus compromisos familiares estaban haciendo mella en ese
insuperable sueño de pertenecer a un periódico de prestigio y poder llegar a la
cúspide del periodismo, probablemente tener pronto su propia columna y ser una
voz respetada en el ámbito de la comunicación.
Pero
al parece el destino juega sus cartas a su manera y en cada lugar al que ha
asistido, solo llega a pasar de la puerta y entregar su formato de solicitud de
empleo al guardia en turno.
Para
una chica recién egresada de la licenciatura de comunicación era una cubetada
de agua fría enfrentarse con la falta de empleos para personas jovenes, sin una
experiencia en el campo y lo más importante, sin un conecte que la pudiera
meter en el selecto mundo de los medios de comunicación.
Muchos
de sus compañeros ya habían conseguido algún empleo, aunque no muy bien pagado,
pero estaban adentro de alguna revista o una radiodifusora, una suerte anhelada
por Abigail, que a pesar de haber salido de la carrera con excelentes calificaciones
y con un master en inglés, no había corrido con esa suerte. Solo había
conseguido, a lo largo de casi medio año, un empleo como capturista en una
oficina gubernamental, pero debido a los clásicos recortes que hay en estas
empresas, y a que su plaza no era predominante, terminaron por darle las
gracias.
Así
que llegando al selecto grupo de las personas desempleadas, decidió probar su
suerte, comprar un aviso oportuno y cruzar los dedos para encontrar algo en lo
que pudiera trabajar. Siendo sinceros, ya no se podía dar el lujo de escoger,
en casa necesitaban con urgencia una entrada de dinero.
Por favor Dios dame algo…– pensaba mientras sus ojos recorrían
las diferentes plazas solicitando personal. De pronto como por designio del
destino encontró un anuncio soñado, “Se solicita licenciado en Relaciones
publicas, Comunicación o afín , que sepa trabajar bajo presión, experiencia no
necesaria, soltero, que no tenga problemas para viajar, altamente comprometido,
ofrecemos magnífico sueldo, todas las prestaciones de ley interesados
comunicarse al 04455 01786543 con la Lic. Dinorah Juárez. Solo se realizaran
entrevistas el día 4 de abril de la 13:00 hrs. hasta las 16:00 hrs.”
4
de abril?, pero si hoy es 4 de abril!!!!- saltando agarro el teléfono y marco
el numero señalado- contesta, contesta por favor-
-Diga-
era una voz de mujer, dominante, con una sola palabra supo que era alguien con
carácter.
-Hola
buenos tardes, mi nombre es Abigail Escalante, hablo por lo del anuncio en el
periódico, quisiera poder tener una entrevista con usted y entregar mi
curriculum para solicitar el puesto que ofrecen.
-Solo
recibo solicitudes hasta las 4 de la tarde y son las tres y media ¿crees poder
llegar a la entrevista.?
-En
verdad me interesa mucho el trabajo, haré todo lo posible, si me puede dar la
dirección en este mismo momento salgo para allá.
-
O.K. Ejercito Nacional 843 estoy
comiendo en un restaurante del primer piso adentro de la plaza comercial,
el que esta en la esquina entrando por la planta baja- así como iba hablando la
mujer, Abigail escribía cada detalle que le decía para llegar a la dirección-
pide por mí al maître y muéstrale una identificación por favor. No llegue
tarde, no me gusta la gente impuntual, mi nombre es Dinorah Juárez.
-Gracias
ahí estaré-
Como
pudo agarro, su saco, uno de tantos curriculums impresos, su bolsa de mano y su
celular.
-Mamá
ahorita vengo voy a una entrevista- dijo Abigail casi saliendo ya por la
puerta.
-Espera
a tu hermano no tarda en llegar de la universidad- dijo su mamá saliendo de la
cocina, limpiándose las manos para ver a su hija.
-En
verdad no puedo solo tengo media hora y no llego, voy a tomar un taxi y
cualquier cosa me hablas al cel., solo si es urgente va.
Y
así salio Abigail, pidiéndoles a los Dioses conseguir un taxi y llegar cuanto
antes a la dirección. Realmente no estaba lejos, pero sabía del tráfico que
había en la zona, así que no tuvo ni siquiera tiempo para verse al espejo. En
cuanto vio un taxi libre se subió a el.
Ya
en el camino, saco su estuche de maquillaje, un poco de polvo, algo de lápiz
labial y listo. No era de las chicas que se preocuparan mucho por su imagen,
solo aliso un poco su pelo y rezo para llegar a tiempo a la entrevista. Sabia
que esta era su oportunidad y a pesar de no preguntar mas detalles con respecto
al empleo, algo en su interior le decía que seria una excelente oportunidad
para ella.
Llego
a la plaza faltando 5 min. para las 4. Le pregunto a un policía de vigilancia
por el restaurante y subió al elevador para llegar al primer piso, hasta ese
momento no le dio mucha importancia al hecho que su cita iba a ser en un
restaurante, pero bueno era un lugar publico así que no tuvo miedo de
presentarse, aunque si algo de desconfianza.
Llego
al Hall del restaurante, se acerco al maître y pidió con la Licenciada Dinorah
Juárez.
-Me
permite una identificación- dijo el susodicho en tono bastante petulante.
-Si
claro, bendita bolsa tengo que escombrarla- dijo para si Abigail sacando su
cartera y entregando su credencial oficial.
-
Abigail Escalante, si claro la esperan, por aquí por favor.
El
restaurante era un lugar bastante sofisticado, grandes ventanales, estructuras
en madera, mucha vegetación y un ambiente calido y muy snob. Abigail, se sintió
intimidada y empezó a alisar su saco y secar un poco su frente, y no era para
menos después de la carrera que se aventó no sabía con certeza que tan
desarreglada se vería.
Licenciada
Juárez, llegó la señorita Abigail Escalante- ante ella estaba una persona que
exudaba clase y refinamiento.
Te
seré sincera Abigail- dijo sin mas preámbulos Dinorah- da gracias a que no he
tomado mi postre, porque si no ya no me encontrarías aquí.
-En
verdad lo siento, yo ..
-Pero
en vista de que mi postre no ha llegado- dijo Dinorah interrumpiendo a Abigail
y echando una mirada de trágame tierra al mesero- me gustaría ver tu solicitud.
Anda toma asiento.
-Se
lo agradezco- Abigail se sentó en un silla en frente de Dinorah y saco su
solicitud para entregársela. Hasta ese momento no se había percatado que
Dinorah mostraba un estado avanzado de embarazo, y mientras Dinorah leía
detenidamente la solicitud, Abigail pudo observar con mas calma a su
entrevistadora.
Dinorah
se veía un mujer inteligente, obviamente sin pelos en la lengua, le calculaba
unos 33 a 35 años, físicamente no se veía mal, mas bien todo lo contrario, su
cutis era impecable, su maquillaje, su ropa, todo demostraba una persona de
mundo, muy distinta a la imagen mental que se había hecho de ella por teléfono,
casi hubiera jurado que tenia 50
años.
-
Y bien Abigail, ¿cuales son tus metas en la vida?.
-
Quiero sobresalir en la rama de la comunicación, me interesa mucho el ámbito
periodístico y crecer de manera integral en todos los aspectos relacionados a
mi carrera.
-
He visto que fuiste unos de los tres mejores promedios de tu carrera, aunque
solo has trabajado en una empresa, eso no me dice mucho de ti….Espero que no
haya problema si pido antecedentes de ti con tu jefe anterior.
-
No en lo absoluto, y también anexe unos contactos con los que realice mi
servicio social, a ellos también puede preguntar si gusta.
-
¿Tienes cuenta en Facebook?
-
Si así es.
-Y
tienes activado algún sistema de seguridad para extraños, o tu perfil esta
disponible para todo usuario
-
Bueno…- Abigail empezó a sentirse incomoda, nunca nadie le había pedido mostrar
su perfil de facebook - No tiene ninguna restricción, en realidad como casi no
lo utilizó…
En
el momento en que estaba hablando, Dinorah ya estaba sacando su Lap Top de al
lado de ella y ya estaba ingresando el mail que Abigail había dado en su
solicitud.
-Te
diré algo Abigail, si quieres conocer a alguien de manera mas inmediata, métete
a su facebook o a su Twitter.
Abigail
no podría estar mas nerviosa. Sabía lo que Dinorah vería ahí, una foto de
perfil horrenda que su hermano le había sacado en unas vacaciones de verano, su
casi inexistente vida social y sus muy pocos viajes nacionales, Cuernavaca o
Toluca por ejemplo. Quería que la tierra la tragara.
-
Muy bien y dime Abigail ¿Qué música escuchas?
-
Ehh... – sorprendida Abigail por el cambio tan brusco en el tema, su mente
quedo en blanco- bueno me gusta el jazz y la música clásica. Aunque también
escucho música actual, no crea que soy tan nerd- Después de su comentario tan
fuera de lugar, fue una fortuna que en ese momento llegara el mesero con el
postre de Dinorah y por un momento pudo pensar un poco mas claro, aunque sabía
que la imagen que estaba dando no era lo que ella hubiera deseado.
-Mira
tengo que hacer una llamadas importantes- dijo Dinorah – así que mientras
termino te pediré que realices una pequeña prueba psicométrica.
Le
entregó unas hojas y la dejo sola con sus pensamientos, estaba tan defraudada
consigo misma que ni siquiera le puso la atención debida al examen, sabía que
después de esta entrevista seria imposible conseguir este trabajo. Terminó en
poco tiempo, realmente no era difícil la prueba, unas series numéricas,
silogismos, y el clásico dibujo de la persona en una hoja.
Sin
nada más que hacer, esperó sentada en la mesa a que regresara su entrevistadora.
Abigail no se había percatado que Dinorah había dejado casi todos sus artículos
personales en la mesa, su bolsa de mano, su Lap Top abierta sin contraseña,
hasta su cartera la había dejado a la mano. Realmente eso la sorprendió, una
mujer como ella no se veía del tipo descuidado u olvidadizo.
Y
bien ¿ya terminamos? – Dinorah llegaba nuevamente a la mesa- Abigail asintió y
le entrego su prueba psicométrica.
Bueno
Abigail, pues me pondré en contacto contigo después de analizar las demás
solicitudes y mucho gusto en conocerte- Abigail se paro algo torpe de la mesa,
era casi echada del restaurante por Dinorah y esa clásica frase de “yo me pongo en contacto” sabía
que no era nada alentadora.
Gracias
por su tiempo- Abigail tomo su bolsa y dio la vuelta cabizbaja, total una entrevista
más.
-Ahh
y Abigail. Sí me voy a poner en contacto contigo- dijo Dinorah esbozando una
casi sonrisa.
ghkgh
Y
dime ¿como te fue? – Apenas estaba cruzando el umbral de la puerta de su casa y
su mamá ya estaba lista para escuchar la últimas noticias.
Pues
me fue mamá, la verdad no creo quedarme con el puesto- Abigail aventó la bolsa
al sillón y ella se desplomó en el otro. Se sentía rendida, no a nivel físico
pero si emocional.
Pero
cuéntame que paso, ¿Te trataron mal? ¿No supiste contestar? ¿Cómo se llamaba la
empresa?- Su mamá estaba más que ansiosa.
-Eso
fue lo peor, ni siquiera pude preguntar para quien era el trabajo, la verdad me
sentí muy intimidada, era un ambiente muy refinado, bueno el restaurante era
muy refinado
-
¿Cómo que un restaurante?- dijo su mamá desconfiada- ¿Era para trabajar ahí me
supongo?
-
Pues no a decir verdad, ahí me citaron.
-
Pero como puedes ser tan confiada Abigail, en la actualidad debes andar con
mucho cuidado y si te querían robar o secuestrar- Pero antes de que su mamá
siguiera con el sermón Abigail la
interrumpió.
-Mira
mamá dudo que me quisieran secuestrar, o robar, la persona que me entrevisto a
leguas se veía una persona bastante adinerada, de otra clase social, me
entiendes, así que dudo mucho que yo pueda cumplir con los requisitos que
solicita. Mira mañana será otro día y me dedicaré a entregar más solicitudes,
aunque sea de cajera encontraré trabajo, no me puedo poner mis moños ahorita
con la situación como está.
-Abigail-
dijo su mamá- trata de no presionarte, es cierto que las cosas no andan bien en
casa, pero comida no nos hace falta, así que no te desesperes, ya verás que
Dios no nos desampara y algo caerá mi vida.
-Pues
si mami, ya mañana es sábado, hablaré con algunos compañeros haber si saben de
algo y si no el domingo vuelvo a comprar el periódico. Por cierto ya llegó
Rodrigo de la Universidad.- dijo Abigail como queriendo ya cambiar el tema.
-Salió
con la novia mi vida, pero dijo que no iba a llegar tarde.
-Entonces
me imagino que no comió aquí y tú ¿Ya comiste?
-Pues
te estaba esperando para comer juntas- dijo su mamá ya dirigiéndose a la
cocina.
-Yo
pongo los platos mami- Algo que siempre había apreciado era comer en casa con
su familia, y ayudarle a su mamá en las labores del hogar.
Abigail
era una mujer que sabía valerse por si sola, y siempre era muy servicial en
casa. Era una hija modelo, pero esa misma forma de vida, era lo que a veces le
impedía sobresalir en el ámbito social, casi no tenía amigos y no salía mucho a
fiestas, se podría decir que su vida se tornaba la mayoría de las veces
aburrida. Más sin en cambio Rodrigo era lo contrario a ella, el siempre se
destacaba entre un grupo de gente, era el alma de la fiesta, todo mundo lo
conocía en la Universidad. Siempre se mostraba seguro de si mismo y con las
chicas era todo un Don Juan. Abigail nunca lo iba a decir, pero en el fondo
ella quería llegar a ser como su hermano.
Después
de terminada la comida, Abigail levanto la mesa y se dedicó a lavar su ropa.
Era la rutina de los viernes, ya que nunca salía a ningún lado, prefería
quedarse en casa, ponerse la pijama temprano y ver una película en video, comer
unas palomitas e irse temprano a la cama. Ese viernes no iba a ser la
excepción.
Hola Nydia hoy comencé a leer tu cuento, esta chida esta primera parte, en otro tiempito libre te seguiré leyendo. Saludos Amiga te mando un Fuerte Abrazo ...Yeah!!!
ResponderEliminarMi querido Peter me encanta la idea por ahi me fusile tu apeido :x espero lo leas pronto
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