En la travesía de la ola Capítulo 5 2da. parte


Todo el sábado Abigail se la pasó conviviendo con su familia, hacia mucho que no pasaba un fin de semana con su mamá y su hermano, decidieron ir de paseo a un plaza comercial para tener un rato de diversión y olvidarse un poco de las presiones en el trabajo, cosa que por cierto no pudo logarlo del todo, ya que volteaba a un escaparate y se encontraba con un póster del grupo, entraba a una tienda y veía su álbum en venta o algún video transmitiéndose en alguna pantalla de plasma.
-Oye mihija te he notada algo rara últimamente, como que andas en las nubes.
Abigail casi se ahogaba con el helado que estaba comiendo- ayyy mamá tu siempre viendo cosas que no son.
-No, es cierto carnala andas como enamorada.
-Ay Rodrigo, no empieces tu también, aquí el enamorado eres tú.
-Ves como si andas en la lela, les acabo de contar que Mónica me cortó y tú ni siquiera te das por enterada.
-Perdón Gigo, si tienes razón no te escuche, es que estos días ando pensando solo en el trabajo, perdóname, pero oye porque te corto Mónica.
-Todo fue desde lo del concierto de Arrambla, mis dizque amigos que no me creían que tu trabajabas con el grupo, ahora andan super atentos conmigo y no sabes la cantidad de chavas que me buscan solo para que les pase algún dato de los chicos del grupo. Y pues de ahí se vino abajo la relación con Mónica, como vio que muchas chavas me buscaban, pues se empezó a poner celosa y luego vio una foto donde estoy con Bibi abrazado y olvídate, ese fue el acabose.
-Realmente lo siento Gigo, Mónica se veía una chava muy linda.
-Pues si es una persona muy especial, pero no me cabe en la cabeza que no haya confiado en mi, yo nunca la he engañado y la verdad eso me defraudo mucho de ella.
-Tal parece que el tema de la confianza es algo muy recurrente en las relaciones- dijo Abigail.
-Pues yo creo que es fundamental hermanita, si no confías en tu pareja, en quien lo vas a hacer.
Entendía a su hermano y ahora se ponía un poco en los zapatos de Novak al pedirle que confiara más en él.
-Oye carnala y por cierto ¿cuando invitas a Novak otra vez a la casa?.
Abigail se puso roja como tomate, por un momento creyó que su hermano le había leído la mente.
-Si mihija ese muchacho es muy decente, bueno ya sabes que su moda no me gusta mucho, pero si creó que le debemos una invitación, la vez que fue a la casa no lo pudimos atender como era debido, ahh y tambien ay que invitar a Bibi esa chica me cae muy bien.
-Mira mamá que hermoso vestido está en esa vitrina, voy a preguntar cuanto cuesta- y con este comentario Abigail se zafó de una conversación que no quería entablar en ese momento. Aprovechando que ya había entrado a la tienda empezó a buscar algo lindo para ponerse el domingo, encontró un hermoso vestido estampado, sin mangas, largo, muy romántico, especial para un domingo formal, después que terminó con su compra se reunió con su familia y el tema “Novak invitación a casa” ya no se tocó.
El domingo muy temprano se empezó a poner en marcha el plan de Abigail y de Hunter, así que Abigail tomo su telefono y le marcó a Dinorah.
-Hola Dinorah ¿como has estado?
-Muy bien Big y tu ¿como han estado las cosas en la oficina?
-Todo muy bien y no es pretexto, en verdad las cosas están muy bien.
-En verdad me alegro, y ese milagro que me hablas en domingo.
-Dinorah necesito pedirte un enorme favor, verás, quiero rentar una casa para mi mamá y para mi hermano, pero la verdad yo no se mucho de inmuebles y ya sabes antes de animarlos, quisiera tu experta opinión antes de tomar una decisión.
-Bueno Big, claro que te puedo ayudar, pero ¿Por qué no le pediste a Amanda que te ayudará?
-Si, se que hubiera sido lo más lógico, pero con Amanda las relaciones no van muy bien que digamos y yo no me hubiera sentido en confianza.
-Pues por mi encantada, la verdad ya no aguanto estar más tiempo aquí encerrada, solo que hoy no tengo chofer.
-No, de eso ni te preocupes yo pasaría por ti como a las 3 de la tarde.
-Muy bien Big, aquí nos vemos Bye.
 Después de colgar Abigail que ya se había alistado, salió de su casa y fue directo a la casa de Hunter, a terminar de hacer los arreglos que tenían pensados.
Alrededor de las dos de la tarde llegó el grupo, Abigail los esperaba en la puerta y les pidió que dejaran la camioneta una cuadra después,  para que Dinorah no la viera.
Cuando entraron a la casa todos se sorprendieron, incluso Novak que ya conocía la casa de Hunter, todo el jardín estaba diseñado con hermosas rosas, una camino de adoquines con grava, y al final  unas pérgolas, rodeadas por plantas trepadoras enmarcando al centro un hermoso columpio en herrería, era como un jardín de cuentos de hadas con un pequeño estanque en una de las esquinas y preciosas bancas que rodeaban el lugar, acompañadas de un farol, Abigail los hizo pasar, por la puerta trasera de la casa, un pequeño pasillo conducía a una cocina en diseño colonial, donde abundaba la talavera, ahí ya se encontraba un pequeño banquete con bocadillos, charolas con queso y carnes frías y las copas de champaña listas para su servicio.
-Por favor sírvanse lo que gusten, tengo que ir por alguien más.
-Oye Big, esto está excelente, esta casa es de Hunter ¿verdad?
-Así es mi querida Bibi y espero y pronto no sea solo mía.- Hunter entro a la cocina donde se encontraban los chicos, Bibi lo vio y se quedó boquiabierta, Novak que siempre parecía indiferente abrió los ojos como plato y a Salvio se le callo el canapé de la boca.

ghkgh

A las 3 de la tarde ya se encontraba Abigail tocando la puerta del departamento de Dinorah, cuando Dinorah abrió Abigail la saludó con un caluroso abrazo.
-Hola Big, tu siempre muy puntual.
-Dinorah, este bebé ya creció- dijo Abigail mirándola más detenidamente.
-Si yo le digo a esta chamaca que no se para que sale- Dijo Rosita saliendo de la cocina- hoy en toda la mañana se ha estado quejando.
-Ayy Rosita ya no te preocupes tanto, esos dolores los he tenido por tres meses.
-Rosita, y no me vas a saludar.
-Claro que si niña, te ves muy bonita el día de hoy.
-Oigan si les parece buena idea porque no me acompañan las dos, así Rosita ya no se quedaría aquí preocupada.
-Anda Rosita, trae tu bolsa y vamos.
Rosita se les quedó mirando y al final se decidió -Bueno niña, espera un momento y ya salgo.
-Y ¿por donde se encuentra esa casa Big?
-No me lo vas a creer, pero esta a solo unas cuadras de aquí, nos podemos ir caminando sin mayor problema.
Una vez que Rosita estuvo lista, Abigail se fue caminado con las dos, no sin antes mandarle una alerta a Hunter para que todos se escondieran para cuando llegarán.
Al llegar al portón de la casa, Abigail tocó la puerta y una persona de servicio le abrió, claro que todas las personas que trabajaban ahí ya estaban avisadas de la llegada de Abigail con Dinorah, así que la trataron como si fuera un posible inquilino, que va a visitar la casa.
Cuando se adentraron al patio principal Dinorah quedo maravillada con el hermoso jardín que Hunter había diseñado pensando solo en ella.
-Abigail, el jardín es hermoso, no se si lo sabías pero a mi siempre me han encantado las rosas, este es como mi paraíso personal.
-También creo que es muy hermoso, dedicado como para una familia.
-Rosita ya viste este columpio, era como al que teníamos en casa.
-Si mi niña cuando tu mamá aún vivía.
-Abigail, ¿en verdad que rentan esta casa? nunca la había visto antes anunciada y en verdad que es preciosa, si no te la quedas tu me la quedo yo.- Dijo Dinorah fascinada con el jardín.
Abigail solo río para sus adentros, - ¿Por qué no vamos adentro para conocerla más de cerca?
Abigail acompaño a Dinorah y a Rosita al acceso principal a la casa. Esta ya había cambiado bastante, cuando Abigail la conoció por primera vez , solo estaba relativamente amueblada, le faltaban mucho toques personales, pero desde que Hunter y ella se propusieron darle una sorpresa a Dinorah, se dedicaron a llenar la casa con cosas que reflejaran el gusto personal de Rex.
Al entrar a la sala, la casa despedía un aroma a rosas, todas ellas puestas en jarrones de Talavera, en tonos azules y naranjas, en la estancia predominaban los colores calidos y le daba un calor de hogar que antes no tenía.
-Este lugar es hermoso, en verdad -Abigail asintió con la cabeza- la persona que lo está ofreciendo ha de tener una gran urgencia, porque deshacerse de esta casa sería algo difícil.- dijo Dinorah inspeccionando todo el lugar.
-¿Y tu que opinas Rosita a ti te gusta?
-Uyyy mi niña esta casa está muy linda-Le dijo a Abigail -tu mami de verdad que se pondrá como loca cuando la vea.
-Pero la renta ha de ser carísima Abigail, ¿en verdad podrás con los costos?
Abigail pensó detenidamente que podría contestarle a Dinorah cuando el asunto de los costos llegara – Esta propiedad es de un amigo muy querido. Si decido alquilarla, sería por un costo mucho menor, de lo que le pediría a una persona extraña. Pero la realidad es que el desearía quedarse a vivir aquí, es su mayor anhelo.
-Y ¿Por qué rentarla, si quiere quedarse aquí?- Dinorah no era tonta, no se podría creer cualquier cuento a la primera.
-Esta casa esta pensada para una familia, para su familia, pero por muchas cuestiones, esta casa a permanecido sola.
-Pues es una lástima, es una casa tan bonita.
-Pero vamos a ver el resto de la casa, quiero que me digan que opinan de lo demás- dijo Abigail jalando del brazo a Dinorah y a Rosita y alejándolas de la zona, cerca de la cocina, lo más que pudiera.
Vieron los baños, otras piezas como un estudio un cuarto para hacer ejercicio, una pequeña estancia y por fin llegaron a donde quería Abigail. Al cuarto más especial de la casa.
El cuarto, totalmente a oscuras, contaba con unos grandes ventanales a todo lo largo tapados con unas cortinas gruesas y cerradas en su totalidad, cuando abrió Dinorah la puerta una gran cantidad de pequeños foquitos alumbro toda la piezas, todas las luces estaba colocadas en el techo en forma de cielo estrellado, una de las paredes estaba pintada toda en su totalidad a mano, la pieza era un enorme mural, representaban a una familia, un papá, una mamá y un bebé en brazos. Dinorah tuvo la sensación de haber visto estos dibujos en algun lado, junto a ellos había un moises en tonos blancos y amarillos y en el moises una hermosa rosa roja repozaba en su interior, repentinamente al otro extremo de la recamara unas pequeñas luces empotradas al techo iluminaron la pared del otro extremo.
Dinorah volteó y vio una gran foto en close up de ella y Hunter. Rodeando esta enorme foto, una gran cantidad de pequeñas fotos que tapizaban toda la pared. Imágenes de ella riendo, de sus paseos con Hunter, imágenes jugetonas con él, en todas estas fotos ella se veía alegre, feliz, enamorada, en otras estaba abrazada de Novak, platicando con Bibi y Salvio, unas fotos de ella más joven junto con su mamá, otras de ella con su papá, con Rosita en su departamento, en sus cumpleaños y otras más recientes de ella embarazada, algunas del día de la conferencia, otras tomadas el día del concierto, ella revisando el escenario, y una foto muy bonita de ella abrazando su vientre y dandolé una hermosa sonrisa. Casi en un extremo de la pared, una foto pequeñita de uno de sus ultrasonidos y junto a ella la guitarra de Hunter.
En la guitarra de Hunter, con letras grabadas a todo lo largo del mastil la frase “Rex te amo hasta la muerte”.
-A…Abigail ¿que es esto?, es una broma muy pesada- dijo Dinorah con lagrimas en sus ojos, buscando a Abigail, pero sus ojos solo se encontrarón con los del hombre al que habia amado más que a su vida, pero que la había lastimado hasta el fondo del alma.
Sin decir nada y ocultando su cara Dinorah trato de salir de esa habitación pero Hunter la detuvo, sosteniendola de su mano- Rex por favor no te vayas amor.
Al sentir su contacto con él, recordó todas las veces que ellos estuvieron juntos, levantó su cabeza y por fin de se pudo percatar de algo.
-Hunter ¿Qué te hiciste?- Dinorah lo vio de arriba abajo, su larga cabellera castaña había desaparecido, ahora lucía un look completamente serio, el cabello corto un poco alborotado en la parte superior, perfectamente rasurado y vistiendo un elegante traje negro con camisa blanca y corbata aflojada por el cuello terminando con unos zapatos impecables.
-Este es el nuevo Hunter. He decidido empezar una nueva vida y demostrarte que puedo ser todo lo que necesitas. Que no entiendes que sin ti, yo ya no soy yo, te llevaste todo lo bueno de mi, te llevaste mi alegría, te llevaste mis sueños contigo, soy un hombre roto al que has dejado completamente solo.
-Tu también me has lastimado mucho Hunter, y no sabes cuanto me dolió porque en verdad te amaba. Yo siempre estuve a tu lado, nunca te fallé, pero lo que vi esa noche me decepcionó hasta el alma. Tu nunca vas a cambiar.- Dijo Dinorah mientras se zafaba de su mano y se dirigía a la salida.
-Este tiempo ha sido un martirio para mi, he comprobado la falta que me haces. Me has dejado un hueco aquí– dijo Hunter señalando su corazón y sin poder contenerse un cúmulo de lágrimas llenaron sus ojos -que ni la música, ni las fiestas, ni nada en este mundo me ha llenado. Por favor Rex, por favor, regresa conmigo, dejame demostrarte que he cambiado y que mi amor hacia ti es lo único que me ha mantenido cuerdo. Ya no puedo vivir sin ti- Dijo Hunter desplomándose en un último intentó de retenerla.
Dinorah volteó y la imagen de Hunter, ahí derrotado delante de ella, le dolío de tal manera que sin pensarlo regreso a él, recordó todo el tiempo que habían pasado juntos, y la felicidad que embargaba esos días a su vida y tambien rememoró su tristeza y dolor que la habían a compañado por mas de medio año. Ella ya no soportaba estar lejos de el y aunque no sabía que le deparaba el futuro, con lágrimas en los ojos e inclinándose lentamente hacía él, le tomo su cara entre sus manos -Por favor Hunter, no te pongas así- dijo Dinorah limpiándole las lagrimas.
-Si tu ya no me amas, dímelo amor, pero si tu corazón todavía tiene algo del amor que un día me tuviste me harás el hombre más feliz de todos.
Dinorah abrazo a Hunter con todas sus fuerzas, como si el tiempo no hubiera pasado, como si nunca se hubieran separado. Hunter inclino su cabeza hacia el cuello de Dinorah y ella le dijo al oído. –Eres un idiota Hunter Class, te odio….. y te amo y se que no podría estar sin ti y tus tonterias.
Hunter echó una carcajada y alzó a Dinorah – Lo sabia, sabía que me amabas- y la beso con un beso que despertaría la pasión de un muerto, Dinorah lo tomaba de su cabeza y el la estrujaba contra su cuerpo, como evitando que nada los pudiera separar.
Rosita y Abigail veían todo desde el umbral de la puerta. Rosita estaba feliz, sabía cuanto había padecido Dinorah desde su separación de Hunter, solo ella había sido testigo de cómo lloraba por las noches, de cómo releía una y otra vez las cartas que le había escrito él y de cómo le afecto volverlo a ver después de tanto tiempo.
-Mi amor no quiero volver a separarme de ti nunca más- dijo Hunter a Dinorah mientras ella lo tomaba por su nuca y sonreía como hacia mucho no lo hacía.
Hunter metió la mano al bolsillo de su saco y sacó de él una hermosa sortija con un inmenso diamante- Dinorah O`Farrell Juárez aceptarías desposar a este tonto enamorado y terminar así con su sufrimiento.
-¡Hunter! –dijo Dinorah tomando el anillo que Hunter le ofrecía- Al querer casarte conmigo, yo no diría que eres un tonto, bebé- y ahora era ella la que lo jalaba para darle un beso ràpido.
-¡Rosita me voy a casar!- dijo Dinorah mostrándole su anillo a su segunda madre. Rosita con lagrimas en los ojos fue y abrazo a Dinorah y a Hunter.
-Ay mi niña que te viera tu hermano, tan feliz- dijo Rosita.
-Ey Big me harías el honor- dijo Hunter señalándole la cortina.
Abigail descorrió la cortina del gran ventanal y del otro lado del cristal, se encontraba Novak, Salvio y Bibi haciendo sonar serpentinas explosiva y a sus espaldas un impresionante mariachi comenzaba a tocar los acordes de la Serenata Huasteca.
Dinorah estaba feliz, y Hunter se veía el hombre mas agradecido del mundo, llegó Bibi y Salvio y le dieron un caluroso abrazo. Novak abrazó a su hermana y le dio un gran beso en su frente y a Hunter un gran apretón de hombros.
Pronto todos ya estaba en el jardín disfrutando del mariachi, los camareros salían con bandejas de bocadillos, y copas con champagne, el mariachi comenzó a tocar y Hunter no tardó en sacar a bailar a Dinorah, el mariachi les dedico la canción de “Mi cariñito” y con esa romántica tonada Hunter cantaba al oído de Dinorah, como si no existiera nadie, mas que ellos dos.
-Me permites esta pieza Big- Abigail volteó y miro a Salvio quien le ofrecía una mano.
-Claro Salvio- Abigail se paró del lugar donde estaba sentada con Rosita y fue a bailar con Salvio. Novak no le quitaba los ojos de encima así que decidió mejor sacar a Bibi a bailar y ya no seguir con su insistente escrutinio.
-Big, en realidad quería disculparme contigo por lo que pasó el día de las sesión, no fue mi intención gritarte, ni que te enojaras conmigo y mucho menos que me hubieras encontrado así, en esas circunstancias.
-Yo también me altere mucho Salvio, pero no me cabía en la cabeza que quisieras aprovecharte de esa niña.
-Te juro que yo no la busqué, ella llegó y se me insinúo, es mas ella fue la que me empezó a besar, pero cuando me puse en verdad serio, la chava se descontroló.
-Pero era una adolescente, si esa chica hubiera sido una vivales, se hubiera aprovechado del momento y después en tremenda bronca te hubiera metido.
-Lo sé, lo sé, lo mismo me dijo Novak y aunque no lo creas, yo trato siempre de hacerle caso a todo lo que me dice, pero a veces soy muy impulsivo, no lo puedo evitar.- Cuando Salvio dijo el nombre de Novak, Abigail no pudo evitar voltear y buscarlo con la mirada, lo vio bailando con Bibi y a pesar de que ella sabía que ellos eran amigos una oleada de celos la lleno y en ese momento ella hubiera deseado ser la que estuviera bailando con el.
-Salvio se que eres un buen chico pero me encantaría que no solo fueras bueno, si no excelente, cuídate y cuida a tus compañeros, porque ellos en verdad te aprecian.
Cuando Abigail estaba platicando con Salvio, se escucho un grito proveniente de Hunter- ¡Novak ayúdame!- Todos voltearon en ese momento y se dieron cuenta que Dinorah estaba encogida, tomando su vientre entre sus manos, Novak fue corriendo a donde se encontraba Dinorah y le pasó sus brazos por sus hombros, Hunter no sabía que hacer.

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