En la travesía de la Ola Capítulo 7 2da parte
-Dinos la
verdad Abigail, anduviste con Salvio- dijo una chica que en su vida había visto
Abigail, pero que le hablaba como si fueran las grandes amigas.
-No nunca
anduve con ninguno, pero si entablamos una excelente amistad.
-Ay tienes
que presentarnos a los chavos, son unos cueros.
-A mi me
encanta Hunter, ese güerito esta chulo.
-Estas
tonta, los mejores son Novak y Salvio, esos si son unos papitos.
-Pues a mi
me gustaría conocer a Bibi-varias chicas voltearon a ver la incauta que dijo
tal comentario, después siguieron más cuchicheos.
Abigail solo escuchaba alegre la alaraca que traian todas las de Recursos
Humanos, igual podría salir de la oficina y nadie se daría cuenta, al final
decidió mejor despedirse alegando que tenía mucho trabajo, pero antes de poder
salir de ahí varias de las del departamento la obligaron a prometerles que en
cuanto se pudiera Abigail les presentaría en persona a los chicos del grupo.
Después de ese día, quien sabe porque razón a Abigial la empezaron a
saludar varias chicas del periodico, que ni eran de Recursos Humanos ni tampoco
pertenecían a la sección de cierre, de la noche a la mañana se convirtió en la
mejor amiga de todas. Muchas chicas iban a la oficina donde se encontraba
Abigail solo para ver la foto de Salvio, Abigail no podría creer como Arrambla
seguía tan presente en su vida a pesar de ya llevar más de una quincena de no
haber tenido contacto con ellos.
Un sábado antes de salir del trabajo recibió una llamada de Armando
Funes, para invitarla a salir. Abigail no se podía negar, ya eran varias las
ocasiones en que había pospuesto esa cita, así que decidió aceptar. Armando
quedó de pasar por ella en cuanto terminara en el periódico, y así escoger un
lugar, pero la verdad es que Abigail, a pesar de apreciar a Armando, no quería
que las cosas se pusieran serias en un sentido romántico, así que en lugar de
escoger un restaurante o alguna cafetería, decidió que le gustaría ir a un bar
o a algún lugar para bailar, hacía tanto que Abigail no salía de fiesta, que
pensó era una excelente opción para esa noche.
En cuanto llegó Armando en su coche, Abigail le comentó su plan para la
cita y Armando en lugar de resistirse pensó que era una excelente opción.
-Hace unos dias me invitaron a un lugar que anda muy de moda, tiene poco
que lo abrieron y me han estado insistiendo mucho en ir, ¿que te parece si nos
desplazamos para allá?
-Excelente, tengo muchas ganas de andar de fiesta.
-Esa es la actitud Abigail- y Armando arrancó el coche.
Cuando llegaron al lugar, se pudo percatar Abigail que Armando no había
exagerado, había una cola inmensa para la entrada, el valet parking recogía
coches sin ton ni son, el lugar se veía bastante sofisticado, Abigail se
arrepintió de no haber ido un poco más presentable, pero tal parece que para
Armando era de lo mas común, el vestía siempre de manera muy sencilla, unos
jeans, unos convers, y una chamarra negra de piel. En cuanto dejaron el coche
con el del valet, Abigail ya se había enfilado para esperar su turno y entrar,
pero Armando la detuvo.
-No, no, Abigail así nunca vamos a entrar- y dirigiéndose hacia el
guardia de seguridad Armando saco su credencial de la revista y al oído le dijo
unas palabras al de la puerta, este quito de inmediato la cadena y le dio
acceso.
Ya adentro Abigail le preguntó a Armando que le había dicho- Nada solo le
dijo que vengo invitado por Ray y que soy periodista.
-¿Ray?
-Si, el dueño del lugar, y en realidad es cierto, el me ha invitado para
que venga a conocer el lugar y pueda hacer una pequeña reseña para la revista,
toda publicidad es oro para estos lugares. Ya pronto sabrás de lo que te habló.
-Si, cuando pueda empezar con periodismo verdadero, pero en el periódico
estoy en el área de cierre, y pues sólo me dedico a revisar y corregir.
-¿En verdad?, ese Aguirre me va a oír, me dijo que te iba a requerir para
una sección del periódico no para que estés atrás de un escritorio, ya vera esé
si le vuelvo a recomendar a alguien.
-No Armando no te preocupes, todo esto son nuevas experiencias y la
verdad me gusta mi trabajo, es muy tranquilo.
-Como digas Abigail, pero creo que lo ideal sería que ya estuvieras en el
campo, ejerciendo lo que te gusta.
Cuando entraron de lleno al lugar, aquello era otro mundo, música subida
de tono, el tecno a todo lo que daba, mesas en forma de medias lunas, una pista
impresionante, alumbrada con luces en neón, láseres por arriba de la cabeza,
una pareja de acróbatas, haciendo piruetas en el aire en una especie de acto
circense, dos chicas en una tarima alta adentro de jaulas neón.
Al entrar al área de mesas una persona de servicio se dirigió a Armando y
le señaló una mesa cerca de la pista, en cuanto llegó le pregunto que qué
prefería tomar, claro todo era cortesía de la casa, pidió una cerveza para él y
para Abigail pidió un coctel, ese detalle decía mucho de Armando, aunque le
ofrecían lo que quisiera del bar, el optó por algo económico y nada
pretencioso.
En unos cuantos minutos el ambiente cobro vida, Armando sacó a bailar a
Abigail, estuvieron un buen rato en la pista de baile, la música era excelente,
nunca había tenido tanta diversión desde hace mucho tiempo, solo se había
dedicado a trabajar, y a trabajar y a trabajar.
Cuando la música estaba súper prendida, alguien le llegó por la espalda a
Abigail y la abrazó de la cintura, Abigail dio un salto de sorpresa.
-Hola preciosa que gusto volverte a ver- Abigail volteó para ver quien
era el atrevido y sus ojos se abrieron cual grandes eran al darse cuenta que
era Salvio el que la tenia abrazada.
-Salvio, hola, no lo puedo creer, ¿que haces aquí?.
-No Big, ¿que haces tu aquí?, estos son mis lugares habituales, pero tu
no eres de este ambiente.
-Me invito un amigo, Armando- y Abigail señalo a Armando, quien saludo
con un efusivo abrazo a Salvio.
-Claro ya lo conozco, el amigo de Hunter ¿No?, un día nos vimos en la
sesión para la Rolling Stone.
-Si claro- dijo Armando- oye y ¿viene Hunter contigo?.
-No el no viene- dijo Salvio con una risita nerviosa, viendo a Abigail de
reojo.
-Uy que mal plan me encantaría conversar con él.
Mientras estaban en la plática entre señas y gritos llegó una chica, con
un mini atuendo rojo en latex, con una botas altísimas, rubia oxigenada por
supuesto y con mucho Silicon al frente, tanto que le hacia competencia al
vestido para ver quien tenia más plástico.
-Nene te estoy esperando, vamos a bailar- la rubia abrazaba a Salvio y le
hacia pucherito como si fuera niña chiquita.
-Bueno Big, el deber me llama, nos vemos Armando, ahh y Big ¿Te gustó mi
foto?- Salvio le guiñó un ojo a Abigail y se fue sonriendo con la rubia artificial.
Abigail, le sonrió a Salvio, el nunca iba a cambiar era un enamorado
empedernido y su gusto por las mujeres era bastante vulgar, pero aun así lo
quería.
Después de un rato de bailar regresaron a la mesa y el tan mencionado Ray
hizo acto de presencia. Un chico alto, con camisa abierta, traje de diseñador,
super bronceado, parecía que acababa de llegar de alguna playa y con un aroma
tan intenso de loción, que parecía que se acababa de echar el frasco encima.
-Armando papawoh que gustó, por fin aceptaste venir- Ray saludó con un
abrazó efusivo a Armando.
-Es que no tenía quien me acompañara, pero mira por fin alguien se digno
a acompañarme- Armando señaló a Abigail y Ray la saludo con un beso.
-Pues que padre que estén aquí, camarero tráenos una botella, ¿Qué te
apetece Armadito?
-Lo que tú tomes esta bien para mí.
-Tráete una de whiskoncin, ya sabes de cual- dijo Ray al mesero, este
raudo y veloz salió por la botella y tres copas.
Ray se instaló en la mesa de Armando y Abigail y a partir de ese momento fue
la última vez que Armando se percató de la presencia de Abigail.
Pasó más de una hora y Armando seguía platicando con Ray, Abigail solo se
limitaba a sonreír de algún chiste que comentaban, pero en realidad no tenía la
más remota idea de que hablaban, obvio que ya no volvió a salir a bailar,
buscaba con la mirada a Salvio, hubiera preferido verlo con la siliconuda que
estar en la mesa con el par de borrachos, entre que veía a la pista, se movía
en su lugar meneando la cabeza al compás de la música sintió una extraña mirada
atrás de ella, volteó pero no vio nada.
Ray pidió la segunda botella y esa fue
el indicativo que tenía que partir, se levantó de la mesa excusándose para ir
al baño, ahí adentró tomo su bolsa y sacó su celular, ya iba a dar la una de la
mañana, ella todavía tenía pila para rato, pero la compañía no era la mejor,
así que revisó su agenda y marcó a un sitió de taxi, para que la recogieran e
irse a su casa.
Salió del baño y fue directo a la mesa, Armando estaba destornillado de
risa de un comentario sin sentido del dichoso Ray.
-Armando me tengo que ir.
-Nooo Abigail apenas empieza la fiesta ¿Qué no Mirreyy?- dijo Armando
refiriéndose a Ray.
-¿Qué no Armandito? Jajaja o que ¿somos hombres o payasos?
-Son un par de borrachos- pensó Abigail- Lo siento en
verdad, pero ya me esperan en casa.
-Sale Abigail nos hablamos entonces, cuidate-y Armando siguió en la gran
fiesta y ya ni se dio cuenta cuando Abigail se iba del lugar.
Con razón no tiene novia, y yo
que pensaba que era una gran persona, ja y ni siquiera me acompaño a la salida,
habrase visto, que falta de educación, de verdad que todos los hombres son unos
patanes, ¿sabes cuando volvemos a salir Armandito? ¡Nunca!-y así siguió con sus pensamientos Abigail, hasta salir a la calle.
Estuvo
unos minutos parada viendo de un lado a otro de la calle, hasta que vio unos
faros que se acercaban a la distancia, como lo supuso era el taxi con el número
de placa que le habían indicado por teléfono los del sitio, ella hizo una señal
para que se detuviera, el taxi se estacionó enfrenté de ella y cuando abrió la
puerta trasera, alguien ya había abierto la puerta del copiloto.
-Ey que te pasa, yo pedí este taxi.
-Gracias por su servicio yo llevó a la señorita- le entregó un billete de $500 pesos al
taxista, este sin chistar tomo el billete y se arrancó.
Abigail se quedo atascada al pavimento, un calor se le subía a la cabeza
y hasta llegó un momento que sintió que se desmayaría, pero no lo haría, no
delante de él.
-Hola Abigail- dijo Novak -me parece que se fue tu taxi. Creo entonces
que te tendré que llevar yo a tu casa.
-No gracias, puedo caminar, es mas aquí hay una avenida cerca y puedo
tomar otro taxi.- Abigail con actitud de suficiencia, se dio la vuelta y empezó
a caminar, trataba de que Novak no viera cuanto le afectaba su presencia, así
que aceleró el pasó, pero no contaba con que el vendría tras de ella.
-¿Qué haces Novak?- preguntó Abigail dándose la vuelta- ya te dije que me
voy caminando.
-Y tu no escuchaste que yo te voy a acompañar a tu casa, si quieres que
me vaya caminando contigo así lo haré, solo deja le digo al del valet parking
que se quede con el coche.- Novak volteó y el chico del valet, venia corriendo
como desaforado, trayendo las llaves de Novak en la mano, el Maserati ya estaba
estacionado a la entrada del antro.- Pero se por experiencia que tu eres una
mujer sensata, educada, que no se daría el lujo de hacer niñerías y además que
no dejaría que mi Maserati quedará en manos no confiables.
Novak conocía a Abigail, sabía que era más su prudencia que su orgullo,
así que cruzó los dedos esperándo que ella reaccionará como él había supuesto.
Y acertó. Abigail dio un largo suspiro y le señaló hacia donde se encontraba el
auto estacionado, ambos caminaron hacia el chico del valet, Novak recibió las
llaves, le dio la propina y le abrió la puerta a Abigail para que se sentará en
el auto.
Adentro del coche, Novak arrancó y comenzó a manejar rumbo a casa de
Abigail. Ella no sabía que decirle, le quería decir de que se iba a morir, que
era un lépero, un maleducado, pero las mariposas que traía en el estomago le
quitaban el aliento, hacia tanto tiempo que no lo veía que no quería
desperdiciar los minutos peleando con él.
-Hermosa compañía la de hoy en la noche ¿verdad?- dijo Novak en un tono
súper cínico.
Abigail volteó y lo quería matar con la mirada, tal parece que si iba a
utilizar los minutos para pelear.
-Lo has de decir por ti ¿no es así?
-No, lo digo por Armando, se ve que le gusta el trago.
-En lugar de ver por Armando, porque no mejor te ocupas de tus asuntos,
como por ejemplo de Salvio, o que ¿ya te olvidaste que venía el también?
-Big, Salvio hace más de una hora que se fue.
-Ahh si y ¿porque no te fuiste con él?
-Primero, porque iba acompañado, no creo que le hubiera gustado hacer un
trío,- Abigail volteó los ojos para arriba- segundo porque me encontré con una
conocida que me gusta y me la quería ligar y tercero porque estaba sumamente
divertido viendote aburrir como ostra.
Abigail no sabía que le molestaba más, si el hecho que Novak anduviera en
plan de ligue, o el que la hubiera agarrado de botana toda la noche.
-Pues me imagino que la vieja que te querías ligar no te dio pase libre,
porque de haber sido así, no estarías aquí conmigo, llevando a la ostra a su casa.
-No todas las mujeres son una fáciles Big, algunas, las que valen la pena
necesitan su tiempo- dijo Novak en el tono más serió que Abigail alguna vez le
haya oído.
Nuevamente se formo un silencio en el coche, ninguno de los dos quería
tocar el tema del trabajo, pero Abigail sabía que le tenía que agradecer lo de
la carta de recomendación.
-Novak, gracias por otorgarme mi carta de recomendación.
-Era lo menos que podía hacer por ti…. ¿Te gusta tu trabajo?
-Si es muy.. instructivo
-mmm
-Novak yo en verdad…
–Abigail te tengo que…
Los dos hablaron al mismo tiempo, así que fue Novak el que tomó la
iniciativa.
-Tu primero- dijo Novak
-Perdóname por lo de la cachetada- dijo Abigail con la cabeza agachada-
no debí hacerte eso.
-Nunca más me vuelvas a pedir perdón por eso Abigail, me la merecía, así
que no tengo nada que perdonarte.
Novak estaciono el coche afuera de la casa de Abigail, para ella el
trayecto fue un suspiro y hubiera deseado que tardara más en llegar.
-Bueno, pues gracias por traerme y cuídate mucho si.
Antes de bajar del coche Novak la detuvo. -Espera Abigail hay algo que tengo
para ti- Abigail se acomodó para verlo de frente, el tomó de la guantera del
coche un sobre tamaño carta, el cual le dio a Abigail en la mano- esto es tuyo,
lo tenía preparado para dártelo desde hace tiempo, pero como te imaginarás
nunca hubo la ocasión. Aunque creo que el destino es gracioso. –dijo Novak con
una cara de expectativa.
Abigail tomo el sobre y lo abrió con cuidado, era un documento legal, un
contrato de trabajo, para fungir como representante del grupo Arrambla Wave y
por supuesto su salario sería mucho más de lo que alguna vez imagino ganar.
-¡Novak!, yo este… no se que decirte, esto es demasiado.
-Abigail- dijo Novak tomando el contrato y guardándolo nuevamente en el
sobre- por el momento no quiero que digas nada, solo necesito que escuches y
por favor pon atención porque esto no te lo voy a volver a repetir. Antes de
tomar esta decisión, -dijo Novak señalando el contrato- lo consulte con Rex,
era una sorpresa que te teníamos, Rex sabía que en cuanto naciera la bebé, ella
se desentendería del grupo. Rex y yo pasamos momentos muy duros desde que mi
mamá murió, siempre nos hizo falta y eso es lo que Dinorah no quiere para con
su hija, así que decidimos empezar a buscar a alguien para que pudiera
suplirla.
-Esa persona tenía que ser de nuestra entera confianza, alguien quien
pudiera con el trabajo y que además viera por los intereses del grupo, pero
sobre todo que pudiera soportar a todos los integrantes y bueno yo creo que tu conoces
todos nuestro ángulos y has visto los peores –dijo Novak volteando a ver a
Abigail.
-Te voy a decir la verdad, cuando vi a mi papá entrar en el hospital y
cuando dijo que tu le habías dicho donde se encontraba Dinorah, mi primera
reacción no fue de enojo – Abigail abrió los ojos y le levantó un ceja- No en
verdad, fue más bien… dolor, porque yo no tengo tantas personas en quien
confiar y cuando pensé que había encontrado a alguien en verdad honesto, pasa
esto.
-Pero Novak yo no sabía.
-Si, si, lo se y me lamento tanto, cada vez que me acuerdo de ese día.
Rosita me lo aclaró en ese momento y días después Rex me habló fúrica me dijo
que por mi culpa tu habías renunciado y cuando llegue a la mansión y vi tus
cosas...- Novak golpeó el volante con la mano- pero no puedo volver el tiempo
atrás Big, solo me resta darte lo que te corresponde.
-Novak, dime la verdad ¿Tu quieres que yo regrese a trabajar con
Arrambla?
-No Abigail, o por lo pronto no ahora- Abigail se quedó asombrada, le entregaba
un contrato y después le pedía que no aceptara- y antes que empieces a pensar
tonterías en tu cabeza, te aclaro que me gustaría que aceptaras el trabajar
para el grupo, pero se que estás en un empleo que siempre ha sido tu sueño, tu
siempre hablabas de entrar a trabajar a un periódico, de ser una verdadera
reportera y quiero que lo intentes.
–Si supieras-pensó Abigail
-Así que te propongo que lo pienses, disfruta tu oportunidad y si después
de un tiempo, quieres regresar con nosotros este contrato te estará esperando,
ahorita el grupo se va a mantener sin movimiento.
Abigail se asombró, ella sabía que el grupo tenía cosas que hacer,
compromisos con los que tenían que cumplir.
- Pero eso es imposible, las agendas estaban programadas
-No Abigail- la interrumpió Novak- cancelé todo, me voy de viaje,
necesito alejarme de todo por un tiempo.
Esa noticia fue un balde de agua fría. A Abigail se le hizo un nudo en el
estomago, ya tenia casi un mes de no haber visto a Novak y ahora que las cosas
se aclaraban, el se iba. Abigail se sintió tentada a abrazarlo y decirle que no
se fuera, pero se acobardó, más sin en cambio le preguntó -¿Por qué te quieres
ir? Aquí esta tu familia, no necesitas irte a otro lugar y las personas que te
quieren y te apoyan, y tus amigos seguimos aquí.
-¿Sigues siendo mi amiga Big? – Abigail le asintió con la cabeza- ¿de las
que besan o solo de las que apoyan?
- Novak estoy hablando en serio.
-Yo también Abigail y nunca había hablado más en serio contigo, tu eres
una chica muy especial para mi, y en este tiempo que estuvimos trabajando me
acostumbre a tu presencia, a tu forma de ser, a mirarte mientras tu trabajabas,
a escuchar tu voz y a quererte, más de lo que había hecho con ninguna otra
mujer.
Abigail escuchó esa última frase y se quedó en el limbo.
-Y esa es otra razón por la cual no quiero que regreses a trabajar con
Arrambla por ahora. Quiero saber si esto que siento por ti, si este loco
impulso de pensar solo en ti, fue provocado por un exceso de convivencia o si
realmente es algo verdadero, y por eso me tengo que alejar de ti, más que de
los demás.
Novak a veces podía ser muy crudo para decir las cosas, pero agradecía
Abigail que él por fin se haya abierto de esta manera y que se haya sincerado
con ella, a fin de cuentas Novak nunca iba a ser un excelso diplomático, y en
parte ella le daba la razón. Abigail no era una chica reventada del tipo que
llamara la atención y que pudiera considerarse la pareja de un Rock Star y
además estaba segura que una vez que Novak se alejará, el encontraría a alguien
más que ocupara sus pensamientos. Así que con mucha pena la probable historia
de amor entre Abigail y Novak, se desvanecia como el agua de una ola llegando a
la playa.
-O.K….- dijo Abigail en un suspiro -bueno viendo las cosas como están,
creo que no me resta nada más que decir. Te deseo lo mejor en tu viaje Novak y
bien... , hasta otra ocasión entonces- Abigail le dio la mano, le dio un beso
en la mejilla y salió rápido del coche, dejando el contrato en el asiento del
copiloto, llegó a su casa abrió la puerta y se quedó parada en medio de la
oscuridad, esperando algo, pero nada pasó, dejo sus cosas en el sillón de su
sala, aventó los zapatos y se dirigió a su recamará, no quería llorar, pero sus
ojos no le respondían, se desvistió y se puso su pijama de franela con conejos.
En eso su celular le mando una alerta de mensaje.
-“Podrías salir se me olvido algo N.”
A su corazón le mandaron un electroshock, sabía que Novak no podía irse
así después de haberle dicho que la quería, se puso una bata, unas pantuflas y
se fue corriendo a la puerta, se asomó por la mirilla y ahí ya estaba, el
parado en la puerta de su casa. Abigail, se limpió las lagrimas de los ojos y
abrío con una sonrisa en la boca.
-Dejaste esto en el coche- Novak le estiró la mano y le entregó el
contrato a Abigail, ella no pudo evitar mostrarse desilusionda.
-Ahhh si que tonta, gracias por traérmelo- Abigail tomo el contrato y
agarró la manija de la puerta para cerrarla, pero Novak fue más veloz y la
atrajo hacia el por la cintura.
-El contrato se te olvido a ti, pero a mi se me olvidó otra cosa-dijo
Novak y sin pensarlo dos veces le dio a Abigail un largo y tierno beso en los
labios. El tiempo se detuvo, solo estaban Abigail y Novak, una ráfaga de
electricidad pasó por los dos y por un momento todas las mariposas del estómago
de Abigail se detuvieron.
-No me podía ir, sin despedirme de ti – Abigail vio los intensos ojos
azules de Novak y toda la tristeza que había sentido su corazón, ahora era un
cúmulo de alegría amor, paz, ansiedad, todo al mismos tiempo- ¿Me vas a echar
de menos?
-Y no sabes de que manera- dijo Abigail. Novak le sonrió le planto un
beso efusivo en la boca y se fue.
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