En la travesía de la ola Capítulo 7 primera parte


En la travesía de la Ola
Derechos Reservados N. MEZA RODRÍGUEZ



Capítulo 7  Y en la inevitable separación


Abigail pasó gran parte de la noche, organizando todos los pendientes que tenia con Arrambal Wave, hizo una carpeta con todos los eventos próximos, reunió todo el material que ellos le habían dado, no quería olvidar nada, por último toma la chamarra que un dia le había prestado Novak y que por una u otra circunstancia no había podido entregar.

Salió de su casa muy temprano, eran apenas las 7:30 de la mañana y se dirigió a la mansión Arrambla. Como lo había supuesto las cosas en la mansión estaban muertas, no se veía a nadie cerca, Abigail aprovecho para entrar a la oficina, se acercó al escritorio de Novak y ahí le puso una caja con las agendas de todos los integrantes, una carpeta de Salvio, otra de Bibi, la otra de Hunter y la última de él, dejo el teléfono celular y el radio que le habían dado, dejó su gafete, acomodó la chamarra perfectamente doblada y por último su carta de renuncia dirigida a Dinorah y a Novak, les dejo las llaves de la oficina y de la casa de Dinorah.

Abigail sabia que no era lo más correcto renunciar de esta manera, pero después de lo que le dijo Novak, no le veía mucho caso, aunque con Dinorah era otra cosa distinta, con ella hablaría en su momento, cuando ya estuviera mas instalada en su casa y no se encontrará internada.

Abigail, le dio una última mirada a toda la oficina y se fue tratándo de hacer el menor ruido posible, ya no tenía razón quedarse un minuto más ahí.
Llegó a las instalaciones del periódico a las 9:30 a.m., en cuanto entró al hall, le pidieron una identificación oficial y le dieron un gafete de visitante, adentro del periódico todo era bulla y prisa, gente iba de un lugar a otro, escritorios de un lado y de otro, llegó a una oficina con paredes de cristal y se dirigió a la secretaria que se encontraba en la entrada de la oficina.

-Hola Buenos días, soy Abigail Escalante tengo cita con el Señor Aguirre a las 10 de la mañana.
La secretaria en tono despota revisó su reloj - son las 9:38, espera ahí- con cara de fastidio le señaló un pequeño sofá y Abigail se limitó a sentarse.
Después de más de una hora, llegó un señor de físico robusto y con un acentó muy norte de la Republica, de cada 5 palabras que decía 2 eran altisonantes, iba revisando unos papeles y platicando con dos personas más, su secretaria en cuanto llegó se paró de su lugar, para atenderlo. Después de una rato, las personas que lo acompañaban salieron de la oficina y por fin la secretaria le informo de la presencia de Abigail. El Señor Aguirre le hizo una seña a Abigail desde el otro lado del cristal para que ella se acercara.
Abigail tomo su portafolio, sus documentos personales y se acercó a la oficina del Señor Aguirre.
-Así que usted es la tal Abigail Escalante mmm, ya Armando me había hablado de usted, se le requería desde hace una semana.
-Si, perdón es que tenia que dejar unos..
-Si, si como sea, vaya y repórtese a recursos humanos con la Señorita Suárez, a ella le va a entregar todos sus papeles, usted va a estar en el área de Cierre, espero que sepa leer bien, por que va a tener que leer mucho.
-Si claro, perdón ¿Dónde esta recursos humanos?- Dijo Abigail, el señor Aguirre le hizo señas de que saliera mientras tomaba una llamada telefónica y su secretaria acompaño a  Abigail a la salida.
-Toma este formulario y ve al segundo piso, ahí preguntas por la señorita Suárez y ella te indicará lo demás.
Abigail tomo el ascensor, llegó a otra zona tambien llena de escritorios pero no tan ajetreada como la anterior, preguntó por la Señorita Suárez y le indicaron un escritorio hacia uno de los extremos, en una pequeña oficina.
-Disculpe ¿Es usted la señorita Suárez?
-Dígame- otra que se sentía parida por Zeus.
-Me envió el Señor Aguirre para entregarle mis documentos.
Suárez le indicó un asiento y Abigail se sentó enfrente de ella, le entregó sus papeles personales y su curriculum.
-Ya me había comentado el Sr. Aguirre de ti– Dijo la Jefa de Recursos Humanos- Te faltan cartas de recomendación.

Abigail no contaba con ese detalle y estaba segura que no iban a darle una carta de recomendación después de lo de ayer, así que le rezó a su suerte y le inventó una mentira.
-Si efectivamente me hacen falta las cartas, pero mi jefa se encuentra en el hospital, en cuanto salga de ahí quedó de enviármelas, pero si gusta, ahí está su número teléfonico para cualquier duda.
-Dice aquí que trabajaste como asistente de Arrambla Wave.
-Si así es.
-Y ¿Por qué te corrieron?
-Bueno, no me corrieron solo estuve trabajando de manera temporal y pues mi contrato acabó, así que necesitaba encontrar otro trabajo.
-O.K. Abigail, vas a estar en el área de cierre del periódico, tu horario va a ser de la 1 de la tarde a las 9 de la noche, tu salario es de $8,000.00 pesos mensuales y le vas a reportar directamente al Señor Juan Sepulveda, quien es el Jefe del Área de Cierre, necesito que me traigas unos exámenes médicos, donde corroboré que estas en perfecto estado de salud ¿no estas embarazada? –Abigail le indicó que no- Bien y solo te pido que me traigas esas cartas de recomendación y mañana empiezas, ahorita solo ve y reportate con el Señor Sepulveda, se encuentra en la planta baja, hacia el fondo junto al areá de  impresión.

Abigail salió de ahí y se fue a la planta baja para reportarse con el que sería su nuevo Jefe, ella creía que el trabajo que le iban a ofrecer era en el área de noticias. Al parecer no iba a ser así, pero lo único importante por el momento era no quedarse sin trabajo.
Algo que la intranquilizaba era en como le iba a pedir a Dinorah su carta de recomendación, no sabía si estaba enojada, o si Rosita le pudo explicar la situación, pero necesitaba hacerlo hoy mismo.
En cuanto llegó al área de imprentas, a Abigail se le cayó la moral por el suelo, pensaba encontrarse con las instalaciones como las de administración o como las de la oficina principal, con paredes de cristal, mucha luz, gente profesional por todos lados, pero cuando llegó, se dio cuenta que el área de producción era otra cosa, era un espacio inmenso, donde no le entraba la luz de día, había inmensas máquinas, un ruido impresionante y una aroma de tinta y papel, el cual, a pesar de todo, le era agradable a Abigail. Por fin llegó al área de Cierre, era un cubíl obscuro, había varios escritorios con computadoras y pilas y pilas de papel, en cuanto llegó Abiagil, tocó la puerta que ya estaba abierta y salió un pequeño señor con lentes de fondo de botella, usaba un chaleco, que ya habia tenido sus mejores años y un pantalon desgastado de pana.
-Disculpe el señor Sepulveda.
-Si soy yo – la voz del hombre reflejaba más años de los que le había calculado Abigail.
-Buenas tardes soy Abigail Escalante, me mandaron reportarme con usted. Voy a trabajar en el área de Cierre.
-Ahh claro, claro pasa, toma asiento, mira ese escritorio lo podrás ocupar tú, esa será tu computadora, se que no es el lugar más bonito del periódico, pero de no ser por nosotros, a los ejecutivos pomposos de arriba ya los hubieran demandado y hasta cerrado el periódico.

El señor Sepulveda era una persona de edad avanzada, pero Abigail inmediatamente supo que trabajaría bien con él, aunque la verdad ella esperaba un puesto de reportera y no estar encerrada entre cuatro paredes, pero trabajo era trabajo, así que no podía ponerse sus moños.
Después de platicar un rato con el señor Sepulveda y de explicarle como iban a trabajar, Abigail se despidió de él y le dio las gracias por la oportunidad.
Al salir de las instalaciones del periódico, Abigail revisó su celular, tenia 4 llamadas perdidas de su mamá, el día de ayer después de la confrontación con Novak, Abigail llegó a su casa desolada, su mamá la vio y como es lógico le preguntó porque había llorado. Abigail solo le pudo decir que ya no trabajaría más con el grupo pero que ya tenia otro empleo en puerta y que se presentaría al día siguiente. A pesar de estas buenas noticias, su mamá no se quedó conforme con la explicación de Abigail, pero ella no quería hablar de lo que había sucedido con Novak, así que se fue a su recamará y su mamá se quedó muy intranquila. En la mañana Abigail salió tan temprano de su casa que lo más probable es que su mamá se hubiera preocupado por ella, nunca le hablaba tanto al celular y mas a sabiendas que iba a estar en una entrevista de trabajo.

-Hola ma, ya vi tus llamadas ¿Qué pasó?
-Ay mihija, te he estado localizando como loca, la Señora Dinorah te ha estado hable y hable y yo no sabía ni que decirle.
-No te preocupes mamá yo le hablo en este momento, lo más seguro es que tenga que verla hoy mismo porque me están pidiendo unas cartas de recomendación.
-Pues si mihija háblale y dale las gracias como es debido, no te vayas sin dar la cara, eso no es correcto y más con ella que siempre ha sido muy buena gente contigo.
-Si mamá ya lo se, no te preocupes, cualquier cosa te hablo si.
Abigail colgó con su mamá y decidió comunicarse de una vez por todas con Dinorah, ya no podía esperar más.
-Hola- dijo Dinorah.
-Hola Dinorah, habla Abigail.
-Abigail ¿Dónde te has metido?, todos en la casa están vueltos locos, dicen que renunciaste, te he estado hablando al radio pero la que me contestó fue Bibi, me dijo que dejaste todas las cosas en la oficina, necesito verte para que me expliques.
-Si Dinorah tienes razón, ¿Todavía estás en el hospital?
-Si, pero ya voy de salida, me voy a la casa con Hunter y la bebé, ya Rosita nos espera, yo creo que llego como en media hora.
-O.k. te veo en media hora. Saludame a Hunter.
-No me dejes colgada, nos vemos al rato.

Abiagil colgó con Dinorah y se encamino hacia la casa de Dinorah y Hunter. Cuando llegó se pudo percatar que solo estaba la camioneta de Hunter. Pudo respirar con tranquilidad, no quería ver a Novak, estaba muy triste y además apenada por la bofetada y por todo lo demás.
Cuando llegó, el que le abrió la puerta fue Hunter y la recibió con un caluroso abrazo
-Ey Big ¿Es cierto lo que dijo Bibi, que ya renunciaste?
-Si Hunter lo siento, yo…
-Pero pasa, ya te espera Dinorah, aca nos cuentas.
Dinorah se veía muy bien, hasta parecía que no hubiera dado a luz hace 3 días, recibió con un caluroso saludo a Abigail y le pidio se sentara con ella en la sala, Rosita traia cargando a la bebé, y al igual que Hunter, acompañaron a las dos mujeres en la plática.
-Dinorah, antes que nada te pido una disculpa por haber hecho las cosas de la manera en que las hice, pero debes creerme que no tenía otra opción.
-Dime que pasó con Novak, a Rosita no le quiso decir nada y lo peor es que anda desaparecido.

Abigail se sorprendió cuando le comentó eso Dinorah, así que decidió que lo mejor era contar todo tal cual había ocurrido desde la llegada del señor O`Farrell al departamento, hasta la cachetada que le propino a Novak.
-Jaja era lo menos que hubieras hecho, no es en mal plan- dijo Hunter, volteando a ver de reojo a Dinorah- pero mi compadre ahora si se voló la barda, no era para que te hubiera dicho eso.
-Como comprenderán ya no tenía más opción que presentar mi renuncia, Dinorah no puedo trabajar con alguien que piensa que soy una mentirosa y tan falta de ética como para venderlos.
Dinorah no sabía que decir, ella conocía a Novak, sabía de lo que era capaz, así que lo que le contó Abigail no le cayó de extraño.
-Pues después de lo que yo le dije a ese chamaco, no creo que siga pensando eso de ti niña- le dijo Rosita a Abigail- no hay como agarrar al toro de los cuernos o al chamaco de la greñas, que pal caso es lo mismo.

Abigail no pudo evitar soltar una pequeña risa.
-Yo tambien tengo parte de esa culpa Big- dijo Dinorah- yo le tendría que haber dicho que tenía contacto con Papá, lo hubieras visto, cuando llegó mi papá al hospital, se puso fúrico, le preguntó que quien le habia dicho donde nos encontrabamos y mi papá le dijo que nuestra asistente. Papá quería hablar con él, pero el ya no le escuchó y salió del hospital como loco, yo estuve tratando de comunicarme con el pero nunca me recibió la llamada, todavía sigo tratando de comunicarme y no recibe mis llamadas, está realmente enojado, con nosotras- dijo Dinorah y volteó a ver a Rosita- y lamento mucho que tu hayas salido perjudicada en todo esto Big, nunca hubiera querido que las cosas salieran de esta manera, si yo no hubiera estado internada nada de esto hubiera sucedido.

-Ya basta Rex, no puedes cargar con toda la responsabilidad, mi compadre ya esta grandecito y el tiene que entender las cosas, no siempre vas a estar excusándolo con todo el mundo, el sabrá como arreglar todo esto – le dijo Hunter a Dinorah, abrazándola por los hombros.

-Si Hunter tienes razón, es hora de que el se haga responsable de sus actos, pero no a costa de los demás, Big tu sigues con tu empleo, no puedo dejarte a la deriva en todo este asunto.

-Dinorah con respecto a esto, se que no fue lo más correcto, pero acepte una oferta de trabajo que me consiguió Armando Funes, Hunter ya sabe de que se trata y no sabes cuanto me duele dejarlos, pero creo que es lo más sano para todos, hoy fui a dejar mis papeles para entrar a trabajar a un periódico, lo único que me falta es una carta de recomendación de parte de mi jefe directo, y quería saber si podrías hacerme una carta para poder entregarla o que pudieras dar alguna referencia mia en caso de que se comuniquen contigo.

Dinorah abrió los ojos como plato, le cayo mal la noticia de Abigail, ella era su mano derecha, y era con la que contaba para seguir al tanto del grupo, pero tambien era conciente que lo que le había dicho Novak a Abigail se había pasado más allá del ámbito profesional, la había humillado de la peor manera. Y para ella Abigail era más que solo una empleada, la consideraba alguien estimable, una amiga, que estuvo con ella en las peores circunstancias. Así que con todo el pesar que le producía, ahora ella tenía que apoyar a Abigail.
-Claro Big, no hay problema, me pesa dejarte ir, pero se que es lo que tu quieres, te haré llegar tu carta de recomendación y si alguna vez necesitas algo ya sabes que cuentas conmigo.
-Caray Big, se que estarás bien, eres una chica trabajadora, pero no me gusta que te vayas así, tu eres y serás una gran amiga y nunca olvidaré lo que hiciste por mi y por Rex y si ese trabajo no te gusta, dímelo y yo te consigo, tengo muy buenos conectes en varios medios.
-Muchas gracias a todos y en verdad que te agradezco Dinorah por la oportunidad que me brindaste y a ustedes por su amistad.
-Ey pero esta no es una despedida, prométeme que no te perderas ¿si?, además tenemos una boda pendiente y tu tienes que estar presente.-le dijo Hunter.
-Si chicos, no me perderé se los prometo.

Después de haber pasado por el difícil momento de la renuncia, las cosas se aligeraron más, comenzarón a platicar de la bebé, de los chicos. Bibi ya se había ofrecido de madrina, bueno no ofrecido, ya había dejado en claro que ella sería la madrina, no importara que. Abigail pasó una tarde muy linda con ellos y parecería que nada hubiera cambiado, aunque en su interior sabía que las cosas ya no serían como antes y que la persona que no estaba presente en ese momento, era a la que más extrañaba, a pesar de todo.

Ya en la noche, Abigail llegó a su casa y pudo platicar con más calma con Rodrigo y con su mamá, les explicó a grandes rasgos el altercado con Novak, no quería que su mamá se quedará con una mala impresión de él, a pesar de todo aun sentía cariño por él, tambien les contó de su encuentro con Dinorah y como apuntaba el nuevo empleo en el periódico.

Rodrigo era el más desolado de los dos, no lograba entender como Abigail había dejado un trabajo tan preciado, pero su mamá apoyo de manera total a Abigail y dándole muchos animos, le dijo que todo era para bien y que Dios sabía porque hacia las cosas.

Al día siguiente Abigail se presentó de manera puntual a su nuevo trabajo, pudo constatar que el Señor Sepulveda era un hombre respetado por todos y que sabía su trabajo, pero su defecto es que no estaba muy actualizado con las cuestiones tecnológicas, así  que el daba las órdenes y Abigail y otros dos chicos más se encargaban de realizar los ajustes.
A pesar de haber entrado a mitad de semana, Abigail ya se había familiarizado con la empresa de pies a cabeza, sabia donde se encontraba cada una de las secciones del periódico. Lo único a lo que todavía no se podía acostumbrar era al excrutinio de la gente. Aveces escuchaba murmullos atrás de su espalda, la gente la notaba como la nueva y especulaban a cerca de ella, pero una vez que se refugiaba en su oficinita con Juanito, como llamaban todos a su jefe y con sus otros dos compañeros las cosas eran más tranquilas.

Sus primeros días pasaron muy serenos, solo podía descansar los domingos ya que trabajaba de lunes a sábado. A diferencia del trabajo con el grupo, el ambiente en la oficina era muy tranquilo y aunque estaba siempre bajo presión para entregar el trabajo, se sentía relajada.

Comenzando con su segunda semana laboral, recibió una llamada del Área de Recursos Humanos.
-Oye Abigail –le dijo uno de sus compañeros- Te manda llamar Ximena Suárez la de Recursos Humanos, que te presentes en su oficina.
-Gracias Victor, ahorita voy. -Abigail no sabía para que la solicitaban en Recursos Humanos, pero se imagino que era para ver algún documento de su contratación o solo para informarle que Dinorah ya había enviado su carta de recomendación.

Abigail salió de la oficina y se dirigió hacia la zona adminsitrativa, cuando llegó al área de Recursos Humanos, vio una gran bolita de chavas adentró de la oficina de Ximena.
-Pasa Big, por favor –dijo Ximena, dos chavitas al lado de ella soltaron una risita, Abigail las vio con desconfianza y sacada de onda por el apodo con el que la llamó.
-Me mandaste llamar Ximena – dijo Abigail usando el primer nombre de Suárez, si algo le había enseñado Amanda era a no dejarse intimidar.
-Cunado vi que habías trabajado para Arrambla Wave, me imagine que solo habías sido una simple asistente, pero parece que tuviste una relación más extrecha con ellos.
-Nunca te engañe en esos datos.
-No, tienes razón más bien yo no te creía- nuevamente risitas a los lados -pero se ve que en verdad te estiman.

Ximena le acerco varias hojas, con membretes del grupo, una de las cartas venia firmada por Dinorah, era amplia y extensa y en ella daba excelentes recomendaciones de Abigail, otra de ellas, escrita a mano a modo de autografo que decía “Abigail Escalante es la mejor en su trabajo, altamente recomendable, Salvio”, acompañada de una foto de Salvio con el torso desnudo y una dedicatoria, “Para mi Big, Nena te extrañare”. Abigail esbozo una sonrisa, había tres cartas más, una de Bibi dándo referencias personales de Abigail al igual que otra de Hunter y por último una carta de Novak, breve, concisa, la cual Abigail tomó su tiempo para leerla.

“A quien corresponda:
Es mi deber informar que la Srita. Abigail Escalante, durante el tiempo que nos ofreció sus servicios, se destacó en todas sus labores, ha demostrados ser una persona excelsa, leal, confiable y honesta y para la agrupación y para mi en lo personal, fue una gran experiencia haber trabajado con ella.
Firma
Novak O´Farrell J.”

Hunter tenía razón de una u otra forma al final Novak haría lo correcto y esa pequeña carta de recomendación, le hizo su día a Abigail.

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